Introducción: hace dos años, cartactuarial N.º 8 del 23_11-22, decíamos:” … debemos aclarar que el crecimiento del mercado asegurador no se mide por incremento de primas, sino por el aumento constante de las personas y sus bienes asegurados que garantizan la estabilidad estadística del asegurador. Estas cifras con el tema de la variabilidad diaria del dólar referencial, le imprime a la actividad un incremento nominal constante en bolívares, tanto al valor de la prima como al valor del evento, situación que no garantiza el comportamiento estable de tales carteras. Factores que originan un desfase técnico constante por insuficiencia financiera.”
Valoración Monetaria: hoy queremos profundizar sobre el mencionado desfase técnico. En efecto, no solo es el valor cotidiano del dólar, sino la influencia de su acompañante en la determinación del valor real monetario, la inflación que inciden sobre los costos y los gastos.
Es indudable que en un primer plano que la depreciación de la moneda y la devaluación del bolívar afectan el poder adquisitivo del posible comprador de seguros, es lo obvio. Se dificultan los candidatos y las renovaciones tienden a disminuir, se podrá aumentar el ingreso, pero es solo nominal, no es real.
Estas variables externas afectan la estabilidad técnica de las aseguradoras. Estabilidad que está representada por los pasivos técnicos, las reservas de riesgos en curso y de siniestros pendientes, que son compromisos legales con el Contratante. Además, influyen en el cálculo de la prima y/o cuota a cobrar pagadas por anticipado a un valor del dólar a la fecha de pago que tiene sus repercusiones al momento de realizar la contraprestación o indemnización realizada con un mayor valor del dólar en fecha posterior, es decir, en la ocurrencia del evento.
Estos pasivos técnicos se debilitan en el sentido preventivo de la norma con la depreciación y la devaluación, que aunado a la deficiencia diaria de prima o cuota causan una fragilidad financiera en términos de liquidez e inversión.
Desarrollaremos un ejemplo, a modo de ilustración, en el entendido que para cada valor monetario técnico debe desarrollarse su metodología con la finalidad que los resultados contables sean reales al cierre del período.
Caso aparte son las primas y cuotas que por sus características de los contratos anuales deben permanecer constante independiente de la forma de pago, mientras la depreciación y devaluación se mueven en su contra. Esto hace que tengamos una prima insuficiente desde su pago.El Ejemplo: el cálculo de una prima o cuota tiene su soporte en el comportamiento del uso y de los costos de los eventos en un período de tiempo – son datos retrospectivos – tomemos un año. Esto significa que en el transcurso del período ocurren las depreciaciones y la devaluaciones, que deben ser tomados en cuenta al momento del cálculo. Les presentamos a continuación un ejercicio con datos reales con el objeto de explicar los comportamientos de la depreciación y la devaluación.
Tenemos los costos a favor de los proveedores mes a mes un total de 4.698.704,48 Bolívares.
Al fin de cada mes los convertimos a dólares, según valores del BCV y suman al final del período 131.474,56 $. Es indudable que el deber ser es el cálculo diario.
A continuación, realizamos el ejercicio de convertir los valores nominales de los bolívares en valores reales al final del mes de Julio, mes de la evaluación.
Tenemos la inflación a fin de mes, según el BCV. Estos porcentajes lo aplicamos a cada uno de los meses, mes a mes hasta llegar al mes de evaluación y obtenemos el valor real de lo pagado de determinado mes en julio.
Por ejemplo, agosto es llevado hasta julio con su depreciación aplicada en cada mes. De esta forma obtenemos el valor real de agosto 2023 al mes de julio 2024. Y así, Enero es llevado mes a mes hasta julio.
Obsérvese la disminución mensual de la inflación una disminución sustantiva al comparar agosto 2023 con julio 2024.
Presentamos a continuación el cuadro de valores reales al mes de julio 2024.
Es decir, agosto con un valor nominal de 162.946,15, al mes de Julio 2024 su valor real alcanza a 120.059,29, una depreciación del 26,32%. Septiembre 19,30%, Octubre 14,24%, Noviembre 11,13%, Diciembre 8,94%, y así sucesivamente.
En la medida del acercamiento a julio 2024 la depreciación va disminuyendo, así en Mayo es 1,69%. Todo esto significa que el valor real del año representa una depreciación del 7,46% del valor nominal en todo el período, 350.477,96 Bs.
Ahora bien, este valor real, 4.348.226,53 Bs. para un dólar al mes de julio de 36,5213 Bs. corresponde a 119.060,12 $ que al comparársele con los costos en el año mes a mes de 131.474,56 $, nos presenta una devaluación del 9,44%, 12.414,44 $, al mes de evaluación, julio.
Entonces, tenemos por un lado una depreciación de la moneda del 7,46% que disminuye el poder adquisitivo, compra menos bienes con la misma cantidad de Bs. y, por otro, una devaluación respecto al dólar en un 9,44%, lo cual disminuye el poder de compra en tal moneda. Ambos influyen el poder adquisitivo del proveedor y consumidor. En este análisis podemos observar que la depreciación y la devaluación al comparársele con otros períodos anteriores, es aceptable.
Al realizar estas operaciones sobre lo retrospectivo al mes de cálculo estamos actualizando al valor real, pero la futura prima será deficiente en su año de comercialización, entonces, nos queda es su proyección, es lo prospectivo. Pero, el comportamiento futuro del dólar solo depende de la capacidad de aporte del BCV a la banca, situación que nos crea una gran incertidumbre probabilística.
Los últimos datos de la inflación BCV son del 3er.T que alcanzó 3,0%, mientras la devaluación fue de 1,27%. Sin embargo, si tomamos los datos del dólar desde el 1º de julio – $ = 36.4462 – hasta el 20_11 – $ = 45.8410 – tenemos una devaluación del 25,78%, contra 9,44% en el año del estudio. Estos vaivenes son la gran incertidumbre sobre la prima, dado que no hay garantía cierta de suficiencia monetaria para respaldar las obligaciones contractuales con los asegurados y las exigencias de la norma.
Me despido hasta el 2025 con Fe y Confianza en el logro. Feliz Navidad
Por: José Vicente Torres Angarita