Cuatro personas fueron arrestadas el pasado 28 de junio en Lake Arrowhead, California, por simular ataques a vehículos de lujo con un disfraz de oso. Ruben Tamrazian, de 26 años, Ararat Chirkinian, de 39, Vahe Muradkhanyan, de 32, todos residentes de Glendale, y Alfiya Zuckerman, de 39, de Valley Village fueron arrestados por cargos de fraude de seguros y conspiración.

El propósito de este engaño era obtener dinero de las aseguradoras, al reclamar daños por supuestos ataques de un oso a tres automóviles de alta gama: un Rolls Royce de 2010 y dos Mercedes Benz de 2015 y 2022. Los propietarios de los vehículos llegaron a solicitar un total de 141.839 dólares por los daños ocasionados.

El fraude fue descubierto por el Departamento de Seguros de California, que inició una investigación tras sospechar que los daños no habían sido causados por un animal salvaje, como inicialmente se había afirmado, sino por una persona disfrazada. 

¿Cómo concluyeron que era una persona disfrazada?

Según un comunicado al que tuvo acceso la agencia EFE, la conclusión de que los ataques no provenían de un oso real se logró con la colaboración de un biólogo del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California, quien revisó los videos de las cámaras de seguridad.

El material obtenido de las cámaras, aunque de baja calidad y en blanco y negro, mostró a una figura peluda moviéndose en el interior de los vehículos. Más tarde, se presentaron imágenes más claras que revelaron los daños visibles en la tapicería de cuero y los salpicaderos de los autos. Este hallazgo fue crucial para desenmascarar la farsa.

«Las tres cámaras de seguridad mostraban el mismo entorno exterior y similares marcas de daños en los asientos y paneles de las puertas de los vehículos. Además, la inspección de las imágenes reveló inconsistencias en el comportamiento del supuesto animal», reveló CBS News.

El Departamento de Seguros presentó como prueba una fotografía de un disfraz de oso de tamaño natural, que se había usado en el engaño. El disfraz, de apariencia realista, contaba con garras afiladas que, según las investigaciones, fueron fabricadas utilizando un utensilio de cocina especializado en desgarrar carne. Este detalle llevó a los detectives a denominar la operación como «Garra de oso», en referencia a la meticulosidad del fraude.

D.G

Fuente: https://n9.cl/kakp3

Por Agencias

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