Los cambios propuestos por el gobierno británico a las normas de capital del sector asegurador suponen un riesgo para los asegurados, pero no para el sistema financiero en general, dijo el lunes el jefe del Banco de Inglaterra.

El Ministerio de Finanzas pasó por encima del BoE y propuso unas normas más laxas para las aseguradoras que, según dijo, ayudarán al sector a invertir en infraestructuras e impulsar el crecimiento económico.

«No creo que sea probable, en igualdad de condiciones, que suponga un riesgo para la estabilidad financiera, pero sí para los asegurados», declaró el gobernador del BoE, Andrew Bailey, ante el Comité Selecto del Tesoro del Parlamento.

Bailey dijo que el BoE no había acordado aceptar las propuestas del gobierno sobre las normas de capital de las aseguradoras a cambio de que el gobierno retirara sus planes de otorgarse poderes para vetar las decisiones de los reguladores financieros.

Bailey dijo que no consideraría ese tipo de «trueque».

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