INTRODUCCIÓN: No somos expertos en el tema informático, pero nuestras lecturas y el conocimiento de la actividad aseguradora, nos permiten presentar una visión sobre el tema. Partimos del hecho que El Corredor de Seguros es un profesional autónomo y universal, es decir, tiene un mercado de aseguradoras a su disposición para ofrecer a un mercado potencial de posibles aseguramientos y su actividad consiste en ofertar, según cada perfil, los servicios y coberturas adecuadas para garantizar la protección posible, ajustada a la capacidad de pago.
Entonces, el tema lo centramos en cómo llegar a las aseguradoras, movilidad, y cómo atender al candidato, movilidad, y cómo resolver el aseguramiento, otra movilidad. El tiempo en estas actividades implican administración, traslados, reciclajes, etc. absorben el día a día de sus actividades, lo cual disminuye su tiempo productivo que limita su cartera de asegurados.
En el quehacer diario se presenta las situaciones de atención, perfil asegurado y cierre de contrato, en el menor tiempo posible, lo cual implica una interrelación entre los actores. Y este es el objetivo de la automatización contribuir en la optimización del tiempo para aumentar la cartera y administrarla para garantizarse una Atención Activa y Efectiva entre el Corredor, Aseguradora y Asegurados con el logro de una excelente Intermediación que conduzca a una relación o Compromiso Afectivo entre actores.
Luego observamos que la automatización de la actividad tiene dos caras, una, él de las aseguradoras y, otra, la correduría y ambos ante el Candidato y/o Contratante. Dos caras de un mismo proceso: quien tiene la información y quien la necesita en una relación biunívoca.
LA AUTOMATIZACIÓN. IA GENERATIVA: el problema de las IA es que el usuario desconoce la veracidad o exactitud de su origen, es decir su desarrollo. El usuario es el técnico de la aseguradora, el Corredor, y el Asegurado, dado que pueden existir las posibles desviaciones o sesgos operativos que ponga en duda la veracidad sobre la información, además, igual sucede en el uso diario de la IA, es la relación biunívoca. Situación que implica la necesidad de una normativa legal sobre su implementación, puesta en marcha y uso para garantizar los valores éticos.
Por otra parte, existen características comunes, aseguradoras y correduría, del buen hacer para garantizar los derechos de privacidad con el objeto estimular la confianza y adecuar que su adopción sea responsable y ética. La transparencia en el diseño, aplicación y supervisión de los algoritmos y sistemas basados en la IA paraoperar de una manera justa y responsablepara lograr la confiabilidad en su uso, no solo de los actores, sino en el candidato y asegurado, es la función ética del uso. Es la privacidad y la protección de los datos para garantizar su seguridad.
Hemos tratado de explicar el tema ético de la relación máquina – humano y viceversa, pero esta relación será ineficiente, si no está acompañada de la preparación profesional del Corredor de Seguros para garantizarse la destreza y el buen uso de lo automatizado, es el BUEN HACER en la asesoría y mediación.
Es importante para el buen uso de la automatización centrarse en el perfil de las necesidades de aseguramiento para garantizar el buen uso de lo automatizado que nos lleva a la fidelización de la cartera de seguros. Tal situación implica un deber ser conocer y manejar a fondo las características de los productos o servicios que componen la cartera de las aseguradoras incorporadas en la IA del Corredor de Seguros, ya que partimos de la comunicación y estrategia en las exigencias de un perfil de aseguramiento construido.
LAS ASEGURADORAS: alinearse con un perfil de correduría, brevemente descripto, implica dar un giro de 180 grados al modo actual de ver la suscripción en toda sus fases. Entendiéndose que la suscripción comienza en la venta y termina en el ingreso de la prima o cuota y culmina con la ocurrencia o no de los eventos.
Pero existe el problema de la póliza. Cuya característica principal es su inflexibilidad, su contenido expresa rigidez. Esta es una situación histórica son poco flexibles y difíciles de personalizar. Son paquetes de coberturas predeterminadas con sus componentes de riesgos.
La óptica de la rigidez en la suscripción, contrato y tarificación, que se trabaja con paquetes de coberturas preconcebidas para conformar el contrato de seguros, situación que debe ser redefinidas con soluciones más flexibles que haga posible la adaptabilidad al perfil de cada candidato, incluida su capacidad de pago. Es el perfil que define los riesgos que compondrán el contrato, no el contrato que obliga a la adaptación del perfil.
Una posible solución a la rigidez es no trabajar con paquetes de coberturas, sino con sus componentes, de riesgos nombrados. El riesgo está en cualquier actividad, al identificar el riesgo y su ubicación ambiental se determina su costo, es un cruce de ordenadas, es el costo ambiental del riesgo. El conjunto de riesgos, así identificados, conforman el contrato de riesgos asegurados, la póliza. Esta es la flexibilidad buscada que da origen a la adaptación tecnológica como herramienta operativa.
Por ejemplo, en lugar de un combinado de residencia podemos hablar de una póliza que incluya todos los riesgos de la familia dentro y fuera del hogar (riesgos internos y externos al ámbito del hogar). Así hablamos de una póliza familiar. Visto así, ya tenemos un cambio de perspectiva que no solo beneficia el aseguramiento, sino también al asegurador al poder ampliar su horizonte de análisis en la suscripción de los riesgos en un ámbito geográfico.
Esta flexibilidad permite, según la capacidad técnica y experticia en el uso, crear perfiles de riesgos para el aseguramiento, sea cual sea el perfil con su capacidad de pago, lo cual elimina los términos de discriminados, marginados o vulnerables, es el seguro al alcance de todos.
Tener una actitud positiva ante los hechos es saludable.
Por: José Vicente Torres