El próximo 29 de marzo entrará en vigencia la reforma a la Ley de la Actividad Aseguradora, un texto que introduce cambios que deberían traducirse en productos para sectores excluidos, canales no tradicionales para la venta de pólizas y el uso de nuevas tecnologías para mejorar la atención a los asegurados y disminuir costos.
Al mismo tiempo, las nuevas exigencias de capital y reservas podrían desencadenar un proceso de fusiones en un sector donde pocas empresas controlan la mayor parte de un negocio que se redujo tras la hiperinflación y el colapso de la economía.
Si bien la Superintendencia de la Actividad Aseguradora debe publicar normas específicas durante los 180 días siguientes a la entrada en vigencia de la ley, fuentes explican que ya hay un trabajo previo y en el primer semestre de este año podrían entrar en vigencia buena parte de las transformaciones.
🔘La base de la pirámide
La nueva ley introduce los microseguros, que básicamente deben enfocarse en el diseño de pólizas para la población que está excluida o como lo define el texto, “sectores socioeconómicos vulnerables”.
La ley también crea la figura de seguros inclusivos que deberán estar diseñados para sectores “excluidos o desatendidos” como jubilados, pensionados, adultos mayores, personas con discapacidad física o mental, microempresarios, emprendedores, artesanos y población rural, entre otros.
🔘Nuevos canales
Aparte de las empresas de seguros y los corredores las pólizas, a fin de ampliar la penetración, podrán venderse a través de “canales alternativos” como la banca, empresas de servicios públicos y privados, establecimientos comerciales como farmacias, gremios y asociaciones.
🔘Menos tiempo
La Ley disminuye desde treinta hasta veinte días el plazo máximo que tienen las aseguradoras para pagarle a los asegurados. Los días comienzan a contarse una vez se haya entregado el último recaudo o del informe de ajuste de pérdidas, si fuese el caso.
Fuente: https://n9.cl/24xe7