Argentina sufre crónicamente de problemas de inflación. En este momento se calcula que ronda el 120 % anual, lo que afecta todos los temas de la vida diaria y los seguros no escapan de esta problemática general.
Se contratan pólizas para descubrir unos meses después, ante un siniestro que las sumas aseguradas no son suficientes por efecto de la inflación.
En estos casos, las Aseguradoras aplican lo que se denomina Infraseguro.
La fórmula utilizada es:
Indemnización a cobrar = Monto real del Siniestro* Porcentaje de infraseguro.
El porcentaje de infraseguro = Valor asegurado de los bienes en el momento de la contratación de la póliza / Valor Asegurable al momento del siniestro.
Con inflación es evidente que el valor de los bienes, al momento del siniestro, es mayor que el valor de los bienes al momento de la contratación de la póliza, por lo que la Aseguradora siempre paga una fracción del monto del siniestro. Cuanto mayor es la inflación acumulada al momento del siniestro, menor es la indemnización.
Suponiendo, además, que el valor de los bienes al momento de la contratación sea el correcto, cosa que no siempre pasa por lo que es recomendable realizar una valuación técnica de los mismos periódicamente.
Soluciones Posibles
Hay distintas formas de encarar este problema, cada una de ellas tiene como ventaja que otorga un cierto grado de protección contra el Infraseguro (una Suma Asegurada insuficiente, menor a la que realmente se tiene) pero todas tienen limitaciones y desventajas.
- Actualizar la suma asegurada de póliza mensualmente.
Desventajas:
- Es muy probable que el responsable de efectuar el ajuste olvide hacerlo, deje la empresa, etc. El problema suele ser detectado al momento del siniestro.
- Se generan 12 endosos de ajuste por cada póliza, cada uno de ellos debe ser administrado internamente por el Asegurado (calculado, solicitado, registrado y pagado). La carga administrativa y la posibilidad de error se incrementa notablemente.
2. Cláusulas de estabilización de moneda. Muchas aseguradoras están dispuestas a incluir en la póliza (contra un extra prima) una cláusula de estabilización de la suma asegurada hasta un determinado porcentaje máximo. De esta manera, ante un siniestro aceptan que la suma asegurada de póliza puede ser hasta el valor original más el porcentaje acordado. Las desventajas de este sistema son:
- Las Aseguradoras suelen limitar el porcentaje máximo al 10% o 20%. Un valor insuficiente para períodos de inflación anual mayor al 100 %, por lo que obliga a realizar ajustes periódicos de la suma asegurada una vez que la inflación acumulada supera el porcentaje máximo acordado. Esto genera nuevamente los problemas ya indicados en el punto a.
3. Pólizas en moneda dura. La mayor parte de las Aseguradoras están dispuestas a emitir pólizas en moneda dura. En general se utiliza el dólar americano pero algunas aseguradoras también pueden emitir pólizas en euros. Las desventajas de este método son:
- Las monedas duras también sufren de inflación (EE. UU. ha llegado a tener cerca del 10 % anual) lo que obliga a ajustar periódicamente las sumas para tener en cuenta este problema (anualmente).
- Muchos Asegurados no desean tener su facturación en pesos y sus obligaciones (pago de primas) en dólares. Creemos que muchos de los costos de una empresa ya están directa o indirectamente atados al valor del dólar y muchas veces al precio del dólar “blue” más que al oficial.
- El dólar o euro que se utiliza para cálculo en el pago de las primas y de los siniestros es el tipo de cambio oficial. Esto puede generar desfasajes temporales en períodos en el que el Banco Central retrasa o adelanta el ajuste del dólar oficial contra la inflación. Este efecto puede controlarse mediante cláusulas de estabilización de sumas aseguradas, y en este caso con un 10% o 20 % suele ser suficiente.
Conclusiones
- La inflación genera un constante problema de insuficiencia en las sumas aseguradas en las pólizas en Pesos. Es un problema que probablemente continuará en el futuro cercano con el que debemos convivir y adaptarnos de la mejor manera posible.
- La problemática afecta a muchas líneas de seguros. Si bien el caso paradigmático es el de los seguros de Incendio, algo similar ocurre con otras líneas de seguro como ser Responsabilidad Civil, Construcción y Montaje, Transporte, etc.
- Cualquiera de los sistemas de ajuste periódico explicados hace que el costo anual de los seguros parezca más elevado ya que se paga las cuotas de la póliza original más los ajustes de prima que surgen de los aumentos de suma asegurada en dos de los casos o cuotas de la póliza en dólares que al convertirlas a pesos son más altas en el otro. El no ajustar la suma asegurada de póliza es un falso “ahorro” ya que se traduce en pagos insuficientes en caso de siniestro. Adicionalmente la facturación de la empresa suele ajustarse también por inflación, por lo que el porcentaje del costo del seguro sobre facturación se mantiene aproximadamente constante a través del tiempo.
- Creemos que el método más eficiente de los tres propuestos es contratar coberturas en moneda dura ya que es el que menor dependencia tiene de la intervención humana, con todos los posibles errores y olvidos que esta genera, y el de menor costo administrativo.
Fuente: https://n9.cl/ay3vw