Esta edición A LA CARTACTUARIAL, nos presenta un resumen de nuestro ensayo titulado “SALUD Y EDUCACIÓN: RAÍCES DE UN PAÍS”, enfocado en la Educación.
Estamos convencidos que la Educación y la Salud marchan unidos con el objeto de lograr que los habitantes de un país alcancen a pasar de ser “un ser humano” a “ser un humano”. En otras palabras, ser un “buen ciudadano” lo relacionamos con el “ser un humano”.
“Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”. Simón Bolívar. 1819.”
Moral: valores y principios. Somos un país que siempre ha estado inmerso en el tráfico de influencia, en la corrupción independiente del tipo de gobierno con sus matices que siempre han estado presente en nuestra sociedad. En el tiempo se ha denunciado y no avanza, al contrario, la sociedad contemporánea le ha agregado un nuevo mal, el narcotráfico. Si antes era una cúpula, hoy es una maraña de entramados a lo largo y ancho del territorio nacional, infectando a todas las instituciones, sea pública o privada. Así vemos como se ha ido perdiendo la ética, el compromiso, los principios, la vergüenza, etc. Esta pérdida de moralidad nos está conduciendo al menosprecio de la educación y la salud.
Luces: educación y cultura entendida como un proceso de transformación a todo lo largo de las etapas de vida de las personas. La educación como proyecto de largo alcance. Tener claro que la educación, no solo como la formación académica, un grado, un título, sino también como un proceso cultural para abarcar lo social, es el rol del habitante para contribuir con su generación y el fortalecimiento educativo – cultural de las generaciones futuras, convirtiéndola en un “bien hacer” constante como propósito de mantener un “bien estar” en la sociedad.
El gran pensador Baruch Spinoza (1632 – 1677), analizó la falta de racionalidad …”de los seres humanos y expresaba la emoción nos puede hacer votar por demagogos. … la falta de racionalidad de los individuos que, al continuar siendo esclavos de sus pasiones, seguirán la ley más por miedo al castigo que por una adhesión profunda”. (convicción).
La falta de racionalidad es un problema de debilidad educativa derivado no de la educación profesional, sino de la formación como ciudadano en su función social dentro de la sociedad. Socialmente le impide abordar con racionalidad sus problemas propios de su hábitat: sociales y políticos.
Cabezas “bien hechas” es la estructura social de la educación. Ser más útiles a los demás es lo que entendemos por “Buen Ciudadano”, entonces, el tema no es ser derecha o de izquierda, capitalista o socialista, ni ideologías rebuscadas, sino formar ciudadanos útiles que comprendan desde el punto de vista social, las necesidades de la sociedad con un soporte capaz de discernir a juicio seguro sobre sus planteamientos sociales.
Dada esta premisa el ciudadano tomará mayor interés hacia los planteamientos que conjugue con su juicio social. Al verlo de esta manera los conceptos de Educación y Salud se encuentran porque están íntimamente ligados, el uno no avanza sin el otro. Y así, la educación se transforma en la formación integral del ciudadano que con la definición de salud se completa un círculo virtuoso a su alrededor que abarca la sociedad toda.
Por ejemplo, la definición de salud es totalmente desconocida por el ciudadano. Su aspiración consiste en que lo curen, no que lo eduquen dándole los soportes que necesita para ser un humano para llevar una vida que le permita con su esfuerzo alcanzar su Bienestar Social dentro de su medio ambiente natural. Esa educación social es un derecho que también originan deberes de ciudadanía que se desconocen, luego no se cumplen, ni el derecho, ni el deber.
Aquí surge la pregunta: ¿A quién le conviene que esto siga así? Seguro que no es al ciudadano. Este es el fracaso de la salud y educación como instrumento de conservación de la vida. Usar la demagogia como dominación política con lleva a la conocida frase que no se cumple: “enséñale a pescar, no le des el pescado”.
Saben nuestros ciudadanos que es el derecho a la salud que no solo se refiere a la atención oportuna, sino que existen mínimos factores determinantes que influyen en el estado de la salud, tales como: educación, la situación laboral, atención a la salud, la inseguridad, la violencia, alimentación, vivienda y derecho a la recreación.
Y sabrá que todos estos derechos le originan deberes ante sí, ante la familia y ante la sociedad. Cuando se eduque en estos términos tendremos un ciudadano con la cabeza “bien hecha”. Es decir, no tendremos “más ciudadano” sino “otro ciudadano”. No tendremos un ciudadano reformado, sino otro ciudadano con una nueva visión de sus derechos y deberes con la capacidad de exigir, pero, también, capacidad de aportar.
…Pero, no termina aquí, sino que continúa: “Todo el pensamiento de Spinoza reposa, de hecho, en la idea de que será más fácil que un individuo se ponga de acuerdo con los demás si primero lo está consigo mismo.” Ponerse de acuerdo consigo mismo, implica el reforzamiento social del individuo mediante su Educación Social.
Situación que origina controversia entre el gobernante y el gobernado, “el deber ser” con lo “que es” o lo que se recibe. Si esta controversia se lleva con argumentos que demuestren “el deber ser” estamos entrando en el campo de lo razonable… “dicho de otra manera nuestras democracias serán sólidas, vigorosas y fervientes si los individuos que las componen son capaces de dominar sus pasiones tristes (el miedo, la cólera, el resentimiento, la envidia…) y conducen su existencia siguiendo la razón”.
La Educación y la Salud son las bases de la democracia posible. Son los pilares fundamentales para garantizar el bienestar del ciudadano.
Es importante no olvidar el rol que juega la empresa privada en la consecución del bienestar y lo resumimos así: una puesto de trabajo en la empresa privada es un desempleado menos, una cama privada ocupada es una cama pública desocupada y un pupitre privado ocupado es un pupitre público más para ser ocupado.
Si mediante la contratación colectiva se tiene un salario digno y coberturas de salud es indudable que se está contribuyendo con el bienestar de la familia. Luego, nos planteamos el valor del estado promotor en el crecimiento de la clase media, mediante el apoyo a la empresa privada en su desarrollo técnico y geográfico. Al aumentar la clase media, motor de la economía, mayor progreso social. Está demostrado.
Y finalmente tenemos este pensamiento: “la razón, como la voluntad, no basta para hacernos cambiar. El motor del cambio es el deseo”. (Resaltado nuestro). El deseo es como una pasión por el hacer.
El deseo se consigue en la formación, no se puede desear algo que se desconoce, de ser así trae la frustración, lo conseguido no satisface. Al verse frustrado busca el apoyo de otros para que le solucione sus problemas, es cuando aparecen los “salvadores” diciéndoles lo que quieren escuchar y prometiendo la razón y la sinrazón. Demagogia o populismo, no, engaño que toma como base la ignorancia.
…el tema no es el saber, sino que al carecerse de una formación con la cabeza “bien hecha”,cede a las tentaciones al anteponer los intereses personales al bien común que lo lleva a considerar el dinero lo más importante, e inicia la degradación moral como ciudadano degradando el bienestar público mediante hechos ilícitos.
La verdadera democracia funcionará cuando: “los unos apoyen a los otros”. A veces haremos el papel de unos y, otras veces, el papel de otros, estaremos en una verdadera sociedad. Es decir, el intercambio de capacidades en la búsqueda del bien común. Este axioma no solo aplica a las relaciones entre personas, sino también entre empresas que generan trabajo, gremios, asociaciones, etc. Es un Sistema Social que genera bienestar, no es un conglomerado de funciones, estructuras, etc.
Moral y Luces tienen mucho camino por andar y nosotros sus caminantes.
“SALUD Y EDUCACIÓN: RAÍCES DE UN PAÍS”
Esta es la última A LA CARTACTUARIAL DEL 2023. Nos viene un 2024 donde la Fe y la Confianza sea nuestra garantía para el bienestar futuro. Feliz Navidad.
Mis Saludos. JV.
27-11-2023