• Cada vez más las entidades ofrecen servicios adaptados a las necesidades de los más mayores
  • Solo el 13% necesita ayuda de terceros para realizar las gestiones con las compañías aseguradoras

La brecha generacional resulta uno de los retos más importantes del s.XXI teniendo en cuenta la pirámide poblacional invertida que asola a la sociedad actual. Sin ir más lejos, en España, según el Instituto Nacional de Estadística, el 58% de la población tiene más de 40 años, mientras que tan solo el 35% tienen 30 años o menos. Tal y como respalda el director general de la Asociación de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones, José Antonio Sánchez Herrero, «en 2045 la mitad de la población de España será mayores de 55 años».

Los cambios sociales, culturales y sobre todo tecnológicos de los últimos años han provocado el casi aislamiento del sector senior, que observa casi con resignación la metamorfosis general elevada a todos los niveles sociales. De hecho, uno de los sectores con mayor riesgo de exclusión para las personas mayores es el bancario y de seguros.

Hace ya meses que el Gobierno, las patronales bancarias y asociaciones del mismo sector acordaron una serie de medidas que beneficiaban al colectivo sénior, como mantener las libretas de ahorro, canales comunicativos activos y presenciales, mayor accesibilidad a los servicios bancarios y un horario de caja ampliado. Pero nada se sospechaba del sector asegurador.

Ahora, y gracias al estudio «Gap de protección entre la oferta y demanda aseguradora para el colectivo sénior», elaborado por ICEA en colaboración con Mutualidad y Fundación Mutualidad, se ha revelado que 2 de cada 3 entidades aseguradoras en España ofrecen productos adaptados al colectivo sénior.

Ayudas y servicios adaptados

«El resultado del estudio reafirma la función social del seguro privado como mitigador de la vulnerabilidad del mayor, fortaleciendo así su dignidad». Uno de los mantras del estudio llevado a cabo por ICEA y Mutualidad que, sin embargo, revela las deficiencias del sector para el buen servicio con el colectivo senior.

Según los mismos datos publicados, el 44% de las entidades aseguradoras en España «ofrecen un servicio diferencial al colectivo sénior a pesar de que solo tres de cada diez entidades encuestadas cuentan con personal especializado para atenderlo.»

El resultado: el 70% de los mayores reconocen haber encontrado algún tipo de dificultada a la hora de leer y entender la documentación ofrecida por las compañías. Incluso casi el 13% afirmó haber necesitado ayuda de terceros para realizar ciertas gestiones.

Este trabajo muestra además que, para el colectivo sénior, y en especial, para las personas de 85 años y más, es de gran importancia que las compañías aseguradoras promuevan el cuidado de las personas, anticipándose a los riesgos que trae consigo el envejecimiento. En este sentido, más de la mitad de las entidades encuestadas ya han ampliado o tienen previsto ampliar su negocio a sectores adyacentes, como el residencial o empresas de ayuda domiciliaria, siendo este último uno de los servicios más valorados y demandados por las personas encuestadas.

Aunque el porcentaje de personas que necesitan ayuda externa puntual aumenta con la edad, es destacable el dato de que siete de cada 10 personas de 85 años o más declaran que finalmente la ayuda externa no fue necesaria cuando tuvieron que realizar alguna gestión, y, por tanto, pudieron realizarla de forma directa.

Cultura del envejecimiento

«El estudio refleja la necesidad y la voluntad de las compañías de seguir avanzando en la personalización de productos aseguradores que se adapten eficazmente a las necesidades del colectivo sénior, reafirmando así la función social del seguro privado como mitigador de la vulnerabilidad de este grupo poblacional y fortalecer su dignidad», acalaran desde ICEA.

Y esque no solo el sector asegurador corre con la responsabilidad de adaptar sus servicios al colectivo, sino que se trata de todo un contexto empresarial que deber hacer frente a la indiosincrasia que reodea la cultura del envejecimiento, y por ende a la economía del país.

Así, Fernando Ariza, director general adjunto de Mutualidad, reconoce que «existe sensibilización del sector asegurador por el colectivo senior, pero queda camino por recorrer como, por ejemplo, que las entidades de la industria apuesten por el talento senior.»

En relación, la inclusión del colectivo senior en el tejido empresarial español podría ser una de las fortalezas de la economía del envejecimiento, encontra del problema social que se presupone que es, a la vez que uno de los mayores retos como sociedad del presente y del futuro.

Fuente: https://n9.cl/23ujm

Por Agencias

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