El organismo resalta que las perspectivas de expansión para el resto de los países de Latinoamérica y el Caribe es positiva.
Venezuela será el país que mostrará el mayor crecimiento económico en Suramérica durante el 2024, según el pronóstico más reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con las cifras que maneja este organismo en su informe «América Latina y el Caribe: Evolución reciente, perspectivas y riesgos», Venezuela liderará el crecimiento en Suramérica con una proyección de 4,5 % del Producto Interno Bruto (PIB) real.
De esta manera, Venezuela mantendrá por cuarto año consecutivo un crecimiento de su PIB real, luego que en 2021 llegara a 1 %; en 2022 8 %; y 4 % en 2023. La lista de países suramericanos que más crecerán en 2023 la secunda Paraguay con 3,8 %; seguida de Uruguay con 3,2 %; Argentina, 2,8 %; Perú, 2,7 %; Colombia, 2 %; Bolivia y Ecuador con 1,8 %; Chile, 1,6 % y Brasil, 1,5 %.
En general, las perspectivas de crecimiento del FMI para el resto de Latinoamérica y los países del Caribe es positiva. En América del Norte, México será el que más crezca con 2,1 %.
Hacia el Caribe y con influencia en Centroamérica, República Dominicana crecerá 5,2 %. Por otro lado, entre los países caribeños dependientes del turismo, el que más crecerá será Antigua y Barbuda con 5,4 %; luego San Vicente y las Granadinas, 5 %; y Dominica, 4,6 %.
El FMI además destaca en su renglón de países caribeños no dependientes del turismo y productores de materia prima, los crecimientos proyectados para Guyana, con 26,6 % (el más alto de todo el continente); Surinam con 3 % y Trinidad y Tobago con 2,2 %.
Crecimiento se desacelera
El FMI advierte que el desempeño favorable en la región, alcanzado durante 2022 y comienzos de 2023 tras enfrentar «exitosamente» la pandemia de coronavirus y «los recientes shocks mundiales», se está «debilitando» por la aplicación de «políticas más restrictivas» para contener la inflación, pero que dan paso a la desaceleración.
«La desaceleración es el resultado de las políticas más restrictivas adoptadas para contener la inflación y el deterioro del entorno externo, reflejado entre otros aspectos en el crecimiento más lento en los socios comerciales, condiciones de financiamiento externo menos favorables y precios más bajos de las materias primas», alertó el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés.
Uno de los problemas que resulta contraproducente, agrega el pronóstico, es la desaceleración de los créditos para el sector privado, que además se da «en medio de condiciones de oferta más restrictivas y una demanda más débil».
Sin embargo, uno de los aspectos positivos que resalta el informe, es que la región ha logrado «colocar la inflación en una trayectoria descendente», a través de un «oportuno y rápido endurecimiento monetario» desde 2021, con un «estímulo fiscal relacionado con la pandemia y la reversión de las presiones de los precios externos».
«Conforme las presiones de los precios se tornan menos generalizadas, la inflación subyacente también ha empezado a ceder, aunque se mantiene elevada, en un contexto de dinamismo de los mercados laborales y brechas del producto positivas en algunos países», explicó el FMI.
Riesgos y soluciones
Entre los riesgos que advierte el FMI están «un menor crecimiento en los principales socios comerciales, volatilidad de los precios de las materias primas, nuevos shocks inflacionarios, reaparición de la turbulencia en los mercados financieros mundiales y una intensificación de las tensiones geopolíticas».
Además, afectaría a la región «un posible resurgimiento de las presiones inflacionarias y tensiones sociales acentuadas», eventos relacionados con el clima, que «suponen importantes retos a corto y mediano plazo», el impacto del fenómeno climático ‘El Niño’, que «podría incidir negativamente en la actividad económica, y la migración».
«A pesar de los avances logrados en décadas pasadas, la pobreza y la desigualdad siguen siendo altas en la región. Reforzar la cohesión social debe ser un aspecto central de todo programa de políticas y de reformas, y en tal sentido será necesario reforzar los mecanismos de protección social y afrontar el problema de la inseguridad», añadió Valdés.
Para dar respuesta a estos problemas, el organismo aconseja «encontrar soluciones a la baja productividad, los bajos niveles de inversión y las rigideces del mercado laboral». Igualmente, insta a «promover el comercio, incluso dentro de la región», porque «puede generar importantes oportunidades de crecimiento».
Fuente: https://n9.cl/qwk12