¿Darías acceso a tu compañía aseguradora a datos sobre tu conducción en tiempo real? ¿Los datos serían utilizados para controlar o para adecuar las tarifas a la forma de conducción del usuario?
Deloitte ha publicado la segunda edición del Estudio European Motor Insurance, en el que se analiza cómo los nuevos avances tecnológicos están transformando el sector de las compañías aseguradoras, dejando atrás la estandarización de la oferta actual.
La digitalización está revolucionando todos los sectores y el asegurador promete grandes cambios en un corto período de tiempo. Según datos del estudio, para el año 2020 la cuota de mercado europea de las compañías aseguradoras que ofrezcan soluciones digitales alcanzará al 17% o, dicho de otro modo, superará los 15 billones de euros de facturación.
¿Pero en qué consisten estas soluciones digitales? En los últimos años han nacido varias aseguradoras digitales que distribuyen su aún estandarizada oferta a través de medios online, siendo su principal elemento diferenciador el precio. Estrategia que poco a poco han ido adaptando las grandes compañías del sector.
Sin embargo, romper con esta oferta homogénea requiere algo más que cambiar el canal de comercialización, requiere una diferenciación en los servicios. Los avances tecnológicos han permitido que, a través de pequeños dispositivos, podamos conectar el vehículo al Smartphone, mediante tecnología Bluetooth, para obtener datos de conducción en tiempo real.
Velocidad, acelerones, frenazos bruscos…imagina que las compañías aseguradoras pudieran tener acceso a todos estos datos. Sería el fin de las pólizas genéricas, aquellas que, por el mero hecho de pertenecer al «segmento joven”, menores de 25 años, son mucho más caras.
Sería el comienzo de las pólizas a medida, recompensando a aquellos con un óptimo estilo de conducción y focalizando las penalizaciones en determinados comportamientos al volante, independientemente de la edad o género del conductor. Pero, ¿darías acceso a tu compañía aseguradora a datos sobre tu conducción en tiempo real? ¿Los datos serían utilizados para controlar o para adecuar las tarifas a la forma de conducción del usuario?
Según nos muestra el Estudio de Deloitte, en el que se ha dividido el mercado en seis segmentos o perfiles de clientes, siendo los “jóvenes innovadores” y los “adultos exploradores” los que más dispuestos estarían a compartir sus datos y cambiar de modelo asegurador.
No obstante, aún existe un cierto recelo generalizado en Europa a la cesión de datos a agentes externos. Los clientes cada vez son más conscientes del valor de estos datos, y esperan ciertos beneficios tangibles a cambio. Cabe destacar que los españoles somos los que más dispuestos estaríamos a ceder los datos de conducción, junto con Bélgica, Irlanda y Polonia.
La principal razón del temor a compartir la información es la privacidad, según han afirmado un 58% de los encuestados. Esto es la pérdida, robo o mal uso de la información que, podría ser vendida o utilizada para propósitos distintos del acordado por el usuario. Mientras que solo un 4% de los europeos reusarían ceder la información por miedo a que sea compartida con la policía.
Lo que queda de manifiesto en el Estudio es que el intercambio de información plantea serias cuestiones éticas que las aseguradoras han de garantizar por todos los medios. Un fracaso en este sentido pondría en riesgo la confianza de los usuarios en el modelo digital de las aseguradoras y, por consiguiente, su prometedor futuro.
Fuente: https://n9.cl/ymy0dn