Las sucesivas Leyes de Tránsito, a partir del año 1962, han gozado de las mutuas consultas entre las autoridades de tránsito y las de la actividad aseguradora, pues he sido testigo de excepción, por lo menos en cuanto a conocimiento.
Ha sido una necesidad esa sinergia y durante muchos años gozamos de la Tarifa que para nosotros fue histórica. Era común recibir una Comisión de Bs 19,50, por un vehículo particular superior a 800 kgs.
También hemos sido testigo de excepción, de las cantidades pagadas por empresas aseguradoras a terceros y lo bien acertado que, ha actuado el sector en aras de los afectados. Sin dudas, las empresas aseguradoras han dado muy buen ejemplo de servicio.
Durante la gestión del Doctor Luciano Omar Arias como Superintendente de Seguros (2002-2004), se hicieron consultas para modificar la Tarifa de Responsabilidad Civil Vehicular, implementándose la Unidad Tributaria cómo factor para obtener las sumas aseguradas a «indemnizar» a los terceros perjudicados, así como las primas a pagar por los asegurados.
De momento, diré que las sumas aseguradas quedaron insuficientes en virtud de las sucesivas Reconversiones Monetarias de los últimos años, lo cual hacia inoperante la contratación de dicha póliza, por lo menos en cuanto atañe a la cobertura básica.
En los actuales momentos, se hace imprescindible la revisión, por lo menos en cuanto a Tarifa se refiere, y en lo personal, creo que es exacto la actitud del Doctor Omar Orozco Colmenares (Superintendente de la Actividad Aseguradora), de consultar a Actuarios y expertos para obtener una nueva Tarifa para los tiempos y escenarios que estamos viviendo. Loas a esa decisión, que, debe realizarse con tecnicismo, sinceridad y en bienestar de toda la sociedad humana en Venezuela
Por: Pastor Ascanio Heres.