Para 1948, la República de Cuba entraba en la vorágine de la lucha política, resultando ganador en unos comicios electorales, el señor Carlos Prio Socarras. Sin embargo y a pesar de esos «legítimos comicios», el ambiente político estaba caldeado. De manera que, Orlando Castro Llanes sufrió persecuciones y muchas penurias económicas, obligándose a laborar con juicio y a través de un anuncio publicitario, acomete la tarea de vender seguros privados en una empresa llamada Godoy-Sayan Oficina Aseguradora de Cuba Insurance Company, que era propiedad del empresario peruano-cubano Enrique Godoy Sayan; dicha firma dominó el mercado Asegurador cubano entre 1920-1960.
Una vez que asciende el dictador Fulgencio Batista a través de un golpe de estado en 1952, la República de Cuba se vio infiltrada por una serie de disturbios y operaciones armadas. Al frente de aquellos motines se encontraba Fidel Castro Ruz y sus partidarios.
Cómo testigo de excepción, Orlando Castro Llanes dejo para la Historia su relato fidedigno, que yo leyera gustosamente: «Es en esos años cuando crece Fidel y se convierte en el gran líder contra la dictadura de Batista. Viene el asalto al cuartel Moncada, y yo, ese día, estaba preso en el Castillo del Príncipe; no por ser aliado del asalto al Cuartel Moncada, sino por haber protagonizado algunos líos en la Habana con un grupo de personas y protestando en una lucha cívica«.
Así, ese acontecer de ideas contrapuestas, le generó angustiantes dilemas y fricciones con Fidel Castro Ruz y sus huestes.
Después de intensas luchas, Fidel Castro Ruz y sus partidarios toman la Habana el 1 de enero de 1959, tras «la epopeya efectuada en montañas, campos y ciudades«, llevada a cabo por Fidel Castro Ruz y sus » tropas».
En un relato de Orlando Castro Llanes, manifestó que sintió mucha angustia, pues se llevaron a cabo muchos ajusticiamientos. En sus Memorias, Orlando Castro Llanes cita: «Empieza el gobierno de Fidel y es cuando se hace patente la dictadura de Fidel Castro. Fusilaba a la gente que había luchado junto a él en la Revolución«.
De modo que Orlando Castro Llanes comenzó a conspirar, a través de un movimiento político denominado M.P.R. Dicha organización estaba dirigida entre otros disidentes, por Rogelio Cisneros, quien en Venezuela sería el propietario del Restaurante Mi Bohio, en vía hacia la ciudad de Valencia (en plena autopista Regional del Centro).
La presencia febril de Orlando Castro Llanes se hizo tan desagradable para Fidel, que era buscado. Orlando cita una conversación que sostuvo con su amigo Ramón Guirola, quien le informó que, Fidel Castro estaba hablando mal de él y que, tenía que marcharse de Cuba. Tienes que irte, le expresó Guirola.
Acompañado de su esposa y un hijo, Orlando se evade en octubre de 1960, según el testimonio que me aportará su cuñado. En medio del pánico que representaba esa huida, Orlando Castro optó por dirigirse a Jamaica. Así lo relató Orlando: «A Montego Bay llegamos y nos dieron un avión para dirigirnos a Kingston”, dónde se alojó en una gigantesca mansión que había Sido propiedad del Royal Bank of Canadá, cedida posteriormente a la YMCA. Allí mandaban a los cubanos que llegaban sin dinero, pero con hijos.
Pronto cumpliría otro periplo, lo cual será materia de un próximo relato. Parte de estos aconteceres fueron relatos de Don Orlando Castro Llanes.
Para ustedes y principalmente, sus pasados y presentes admiradores, dejo este relato.
Prof. Pastor Ascanio Heres, quien escuchó y leyó esos testimonios.