Insisto en este tema, porque considero, qué si en nuestra actividad no rescatamos el principio de LA MAXIMA BUENA FE, será muy difícil se estabilice la Actividad Aseguradora. Así como lo exprese en mi primer artículo al respecto, sin LA MAXIMA BUENA FE entre los Asegurados, Aseguradoras y Corredores de Seguros, y el ente rector la Superintendencia de Seguros (Sudeaseg), podremos conseguir que un renglón tan importante como es el Seguro, sin el cual no se podría  garantizar el rescate de cualquier gasto por efecto de un siniestro tanto en el ramo de personas como patrimoniales, factor muy importante en economías emergentes, donde el Seguro representa para el estado una garantía ya que no tiene que asumir en ocasiones egresos para restablecer el orden social y económico de un Estado.

Está comprobado que un buen contrato de Seguros nos permite tener un poco de tranquilidad ante cualquier contingencia, pero que ante tanta incertidumbre por el incumplimiento de las Empresas  Aseguradoras, la falta de un buen asesoramiento de un buen Asegurador,  Intermediario y/o Corredor de Seguros y una instancia como es la Sudeaseg, como árbitro principal sin derechos legales, es difícil lograr rescatar la confianza en el seguro. Considero que es urgente y necesario que las partes: Nosotros,  Aseguradores, Corredores de Seguros, Empresas Aseguradoras , y la Sudeaseg tomemos conciencia sobre esto del rescate de la MAXIMA BUENA FE, como también es urgente la creación de la Superintendencia sobre Arbitraje, para los casos que no pueda resolver la Sudeaseg legalmente, por ser un arbitrio al cual la ley no le da  facultad legal, y hacer prevalecer el derecho a quien le corresponda, pudiendo solo aplicar medidas administrativas.

JAM Julian Atencio Martinez

Corredor de Seguros Credencial 170

Julian.atencio28@gmail.com

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