La tecnología es imparable y la ruta comienza a construirse para
cambiar la visión, con una imposición disruptiva del mundo cada vez más cerca. La Tecnología Inteligente (TI) y la Inteligencia Artificial (IA) con más frecuencia serán puestas al servicio de la economía, la política y la sociedad
Felipe Hernández
Actuario UCV – Experto en Riesgos y Seguros
Lo que se avecina es el mayor reto en lo virtual: que las criptomonedas llegaron para quedarse, queramos
o no. El nuevo orden mundial de la economía, en lo monetario, se manejará con monedas virtuales,
porque el papel moneda quedará como el papiro, en desuso, y las monedas metálicas para hacer arandelas. Así de sencillo.
Como la actividad aseguradora pertenece al mundo de lo económico-social, sin duda tendrá que adaptarse, repensarse, innovarse, y crear productos cuyas coberturas y sumas aseguradas sean de aceptación universal. Por lo que, en cualquier lugar del planeta, es momento de ir pensando
en la creación de la cryptopóliza, para que tenga validez como contrato inteligente en el seguro; y sus primas sean pagadas de idéntica forma, en criptomonedas, en monedas virtuales.
De manera que un tomador, asegurado o beneficiario, en el rincón más lejano de cualquier continente, pague el costo –prima- de su contrato de seguros con la moneda virtual que decida y las aseguradoras así lo acepten, tal como si pagaran en dólares, euros, yenes, rupias o libras. Que sin más sean convertibles contablemente en cada país que la emita, que dé origen a la cryptopóliza y que sea aceptada oficialmente.
En cuanto a las indemnizaciones, ya se tiene la experiencia, durante esta pandemia, de que las aseguradoras hicieron pagos de siniestros utilizando la herramienta blockchain.
Por lo que será un paso gigante, por un lado, el nacimiento de las cryptopólizas, y por el otro, la generalización de monedas virtuales -bitcoin-, que están garantizadas por la misma cadena de bloques. Y así poder reembolsar en moneda virtual a los asegurados y beneficiarios sus gastos
amparados, pagar a los proveedores, y a los intermediarios de seguros sus comisiones.
En fin, es hora de la necesidad de hacer que la cryptopóliza comience a salir al mercado como producto de la actividad aseguradora para que se rompan paradigmas, que en sí las cryptopólizas estaban rezagadas. Que se vaya ya a la verdadera era digital, a utilizar la bigdata, a la digitalización legal de la
factura digital, al soporte digital del reclamo, a la telemedicina, la telemática del trabajo a distancia, y que se genere confianza, que es la forma milenaria de la industria del seguro de mantener la máxima buena fe y que se aprecie la convicción de que se está contribuyendo con la gente.
Y las empresas a su prevención y protección. Que sea la auténtica responsabilidad empresarial de aseguradores y reaseguradores dar protección a los patrimonios, a la salud y a la vida, sin importar
dónde se esté.
Porque tener la cryptopóliza es garantía de que al ocurrir el evento que ocasione el daño, sea objetiva o subjetiva la pérdida que tenga adecuada cobertura, se reciba la correcta indemnización una vez
cumplidas las condiciones establecidas en el contrato de seguros, que cada vez deben ser más universales sus cláusulas, y que sean válidas entre las partes: asegurados, tomadores y beneficiarios con los aseguradores, reaseguradores, proveedores de servicios, intermediarios de seguros -brókers-, y para cualquiera que esté comprometido con la actividad aseguradora.
Tomemos nota para que empecemos a darnos cuenta de que nada es imposible. Y menos es finito el ser humano en su creatividad, la infinitud del conocimiento está más que demostrada. Por ello, en los seguros, aprovechemos estas visionarias ideas para que hagamos de la actividad aseguradora la vanguardista de la disrupción en la protección de la humanidad y sus patrimonios.
Los intermediarios asesores profesionales de seguros tenemos similar reto en la educación y en la formación profesional que generarán el gran viraje si se quiere continuar en el campo del sector seguros.
El cambio nos obligará a que nuestra función más ágil sea dar respuestas en tiempo real. Las herramientas tecnológicas implementadas por las insurtech serán las aliadas en la asegurabilidad de personas y patrimonios, porque lo presencial será en menor grado.
El tomador, asegurado y beneficiario serán más exigentes y tendrán más información a la mano, googlear es la moda para comparar bondades de productos y servicios; no se podrán hacer “discursos muletillas”, tipo casete, para colocar pólizas porque habrá casos donde ni veremos al asegurado.
Evolucionaron el modo de hacer negocios y las relaciones en muchas actividades, y la velocidad de
adaptación tiene que ser la suprema aliada para no perecer en este nuevo mundo de oportunidades en la
industria del seguro.
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